Las orejas mantienen la temperatura corporal de estos animales. Pero a veces no es suficiente, entonces se echan agua con la trompa. Los elefantes asiáticos tienen una protuberancia parecida a un dedo en el extremo de la trompa que les permite agarrar objetos pequeños. (Los elefantes africanos tienen dos).
Los elefantes usan los colmillos para cavar en busca de raíces y agua, arrancar la corteza de los árboles e incluso luchar entre ellos. Por desgracia, su marfil les ha dado muchos problemas. Al ser tan valioso para algunos humanos, muchos elefantes han sido abatidos para conseguir sus colmillos. En la actualidad este comercio es ilegal, pero no ha desaparecido del todo.
Los elefantes comen raíces, hierba, fruta y corteza, y lo hacen en grandes cantidades. Un elefante adulto puede consumir hasta 135 kilogramos de comida en un solo día.
Estos voraces animales no duermen mucho, y recorren grandes distancias en busca de las enormes cantidades de comida que necesitan para sustentar sus ingentes cuerpos.
Tener un bebé elefante es un compromiso muy serio. El embarazo de las elefantas dura más que el del resto de mamíferos, casi 22 meses. Las elefantas suelen dar a luz una cría cada dos o cuatro años. Al nacer, los elefantes ya pesan unos 90 kilogramos y miden un metro de alto.
Los elefantes asiáticos han sido domesticados desde hace miles de años. Estas poderosas bestias se han empleado para mover objetos pesados, como árboles caídos, para transportar a humanos e incluso para luchar en guerras.
Fuente: Página oficial National Geographyc.
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